Una de las técnicas utilizadas para la promoción empresarial es el marketing directo, el cual consiste en ofrecer servicios y productos al cliente, o potenciales clientes, de manera personalizada. Se considera una de las estrategias de mercadeo y promoción, más efectivas e inmediatas ya que a través de estese puede adaptar y adecuar el mensaje a las características específicas por cada segmento de público objetivo.

El marketing directo hace uso de herramientas como los catálogos, folletos informativos, mercadeo en el punto de venta, envío de correos personalizados, entre otras, que permiten reforzar o establecer vínculos leales con sus clientes.
El marketing directo se ha ido adaptando al avance de las tecnologías de la información y comunicación para convertirse en una herramienta bastante eficiente para ser manejada en la red por medio de la aparición de sistemas avanzados para la automatización de los procesos que involucran la administración de las bases de datos de clientes y sus intereses con respecto a determinados productos y servicios.

El secreto está en su fácil adaptación a las nuevas tecnologías

El marketing directo ha logrado una excelente adaptación al internet, permitiendo realizar las actividades de mercadeo de forma óptima, lográndose un mejor control sobre el impacto de las campañas, pudiendo potenciar los resultados a través del conocimiento de los intereses de los clientes.
La correcta aplicación del marketing directo conlleva a la consecución de excelentes resultados para llegar a los clientes y potenciales clientes tomando en cuenta las particularidades de cada segmento de interés para la compañía, para la creación de mensajes de relevancia según las características de cada uno.
Esto permite una mejor segmentación de su público objetivo, compuesto por ejemplo, por clientes particulares, clientes corporativos, clientes institucionales, proveedores, distribuidores, entre otros, adaptando la información difundida para que sea relevante para cada grupo.

El marketing directo, también permite conseguir fidelidad de sus clientes, creando relaciones de largo plazo por medio de generación de valor. En lo que respecta a los clientes potenciales, a través del marketing directo se logra motivarlos a la acción por medio de la información que se les brinde sobre las bondades y ventajas que puede ofrecer nuestra empresa, cuando han demostrado interés en conocernos luego de establecer una conexión con nuestro producto o servicio.

Ventajas

En términos generales, las ventajas del marketing directo se pueden enumerar de la siguiente manera:
–       Se puede medir: gracias al seguimiento que se puede hacer por medio de la medición e impacto, permite establecer elementos cuantitativos y cualitativos de los resultados y analizar la rentabilidad de las estrategias.
–       Se puede personalizar: permite establecer costumbres, hábitos, gustos y condiciones de nuestro público objetivo presente en nuestra base de datos de los clientes registrados.
–       Proporciona acercamiento entre producto y cliente: en este caso, con el marketing directo la marca va al cliente y no el cliente ir hacia la marca.
–       Generación de fidelidad: se obtiene fidelidad de parte del cliente cuando se ofrecen productos o servicios acordes a sus necesidades y expectativas, conociendo sus gustos y comportamientos de consumo.
Todo ello hace del marketing directo una gran herramienta.
 
 
 

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